Apoco no han notado que en muchas organizaciones, existe una figura que se celebra y admira: la del superhéroe. Esa persona que llega en el último minuto para resolver una crisis, que se desvela, que sacrifica su bienestar por salvar el día. Se les aplaude en juntas, se les reconoce en eventos y, muchas veces, se les pone como ejemplo a seguir.

Pero ¿qué pasa cuando este síndrome del superhéroe se convierte en la norma? Cuando la organización empieza a depender de estos salvadores para resolver problemas que pudieron haberse prevenido o gestionado mejor desde el inicio.

Yo lo he vivido y lo he visto repetirse. Equipos completos que dejan de planear porque "alguien más resolverá el problema cuando explote". Proyectos en los que nunca se hace un análisis de riesgos porque "si algo sale mal, alguien lo arreglará". Y lo peor: una cultura donde se premia la reactividad, pero se ignora a quienes sí trabajan para evitar esas crisis.

El problema es que esta cultura genera varios efectos negativos:

  • Dependencia Tóxica: Los equipos dejan de buscar soluciones sostenibles y solo esperan a que el héroe del día resuelva el problema.
  • Desgaste y Burnout: Estos "superhéroes" se agotan. Nadie puede vivir siempre en modo crisis sin terminar afectado en lo personal y profesional.
  • Desmotivación General: Quienes trabajan silenciosamente para evitar problemas se sienten ignorados o desmotivados. ¿Por qué esforzarse si el aplauso se lo lleva quien resuelve la última crisis?

Lo más peligroso de este síndrome es que perpetúa el firefighting. Porque si alguien siempre está listo para resolver la crisis, ¿para qué planear? ¿Para qué prevenir?

¿Cómo cambiar esta cultura? Lo que yo he hecho es:

  • Primero, reconocer a quienes previenen problemas, aunque sus logros sean menos visibles.
  • Promover la planificación estratégica, para que la organización deje de depender de las emergencias.
  • Fomentar el trabajo en equipo, porque las soluciones realmente sostenibles no son las que dependen de una sola persona, sino de procesos y equipos bien coordinados.
  • Y finalmente cuestionar las crisis constantes, preguntando cómo pudieron haberse evitado desde el inicio.

No se trata de dejar de reconocer a quienes resuelven problemas, sino de equilibrar el reconocimiento hacia quienes evitan que esos problemas sucedan.

¿Qué opinan? ¿Han visto este síndrome del superhéroe en sus organizaciones?

Comparte con el superhéroe de tu equipo 🥸

Publicado originalmente en LinkedIn, March 21, 2025