Muchos de nosotros hemos estado en empresas donde parece que todo se resuelve al último minuto, las soluciones rápidas son la norma y donde las crisis marcan el ritmo de trabajo. Este comportamiento se denomina como firefighting y, aunque puede parecer efectivo, es una trampa que limita el crecimiento y la innovación.
He aprendido que el firefighting es más que una forma de trabajar: es una cultura que se instala, como un cancer, en la organización. Y esta cultura es adictiva, porque resuelve "el problema del día" y genera una falsa satisfacción de productividad. Pero en el fondo, estamos postergando los problemas reales, los que sí necesitan tiempo, análisis y visión a largo plazo.
¿Por qué seguimos atrapados en esta dinámica? Podríamos decir que algunas de las razones son:
- Sobrecarga de problemas: Más tareas de las que los equipos pueden manejar. Esto genera listas interminables, retrocesos y problemas que nunca se terminan de resolver.
- Presión por plazos irreales: Que obliga a soluciones rápidas y mal ejecutadas, donde la urgencia supera la calidad.
- Falta de planeación preventiva: Se ignoran los riesgos hasta que es demasiado tarde, confiando en que "todo saldrá bien".
- Cultura reactiva: Se premia a l salvan el proyecto en lugar de a quienes evitan los incendios.
He visto empresas donde planear un roadmap es casi imposible porque todo lo urgente lo interrumpe. Donde las decisiones importantes se dejan para después porque "hay cosas más urgentes". Y, claro, después es demasiado tarde. El problema es que, sin darnos cuenta, normalizamos este comportamiento y nos volvemos parte del problema.
Salir de este ciclo no es fácil, pero es posible. Requiere decisiones valientes y cambios de cultura profundos. Necesitamos líderes que valoren la prevención y que se atrevan a pausar para planificar mejor. Requiere planificación proactiva, priorización de las causas raíz y sobre todo, fomentar una cultura que valore la prevención y que no glorifique el "héroe del último minuto".
Hay que premiar a quienes previenen problemas y reconocer a quienes construyen soluciones sostenibles. Y también aprender a decir "no" a lo urgente cuando compromete lo importante. El cambio no es inmediato, pero es el único camino hacia una organización más eficiente y menos desgastante.
¿Has vivido en una cultura de firefighting? ¿Qué acciones te han ayudado a cambiar esa dinámica? Me encantaría conocer sus experiencias.
Originalmente publicado en LinkedIn, March 23, 2025
Member discussion: